Es un libro de Martha Paz publicado el 2007,
basado en la experiencia propia al haber sido defensora del lector, al igual
que Luis Ramiro Beltrán considerado uno de los máximos expositores en cuanto a
periodismo marca el inicio de emprender lo que es la autorregulación y
posteriormente la regulación periodística.
Según Martha Paz “la autorregulación consiste
en definir reglas básicas de conducta institucional y profesional que señalen
los limites y posibilidades del ejercicio periodístico en su relación con los
lectores del diario y con la sociedad en general”. En este sentido vamos a tomar algunas partes del manual del periódico
El Deber (2005), el estatuto del Defensor del Lector para posteriormente poder
comentar y ver su grado de aplicabilidad, es decir de la autorregulación poder
llegar a la regulación.
“El Deber reconoce la necesidad de
autorregulación para perfeccionar su desempeño bajo un esquema de interacción
medios-comunidad...” partiendo de esta base es importante mencionar que como la
comunidad es el público tienen derecho a manifestarse y de esta manera
mejoraremos el funcionamiento del medio.
“la autorregulación busca
erradicar los abusos de la libertad de expresión”, este punto es de suma
importancia porque al ser un país con tanta diversidad cualquier declaración puede
ser mal interpretada, tal es el caso de la ANF, página 7 y El diario.
“El mecanismo más conocido para efectuar la
autorregulación es la Defensoría del lector, que ya existe desde hace algunos
años en ciertos países de Europa, Norteamérica y Latinoamérica”, pero también hay
que tener en cuenta que además de tener defensoría del lector también tienen
otros reguladores como las leyes de medios de comunicación.
“El Defensor del Lector es una persona a quien se le
reconoce alta profesionalidad moralidad y pluralidad. Debe ser un lector
acucioso, critico, enterado, ético y justo”, pero muchas veces encontrar todas
estas cualidades en una sola persona es difícil.
“El Defensor del Lector ayuda al diario a atender y responder
las quejas del público” pero en el caso especifico de Bolivia los ciudadanos no
conocían que existía tal defensoría, entonces era poco probable que puedan
hacer llegar sus quejas.
“Cuando El Deber se equivoque, debe reconocerlo y
proceder a hacer rectificaciones, correcciones y aclaraciones precisas” esto es
propio de cualquier persona o institución que haya cometido un error, pero hay que
evitar los errores.
Entonces, el libro de Martha Paz es de mucha importancia
pues lo podemos tomar todos estos puntos para establecer una parte de una Ley
de Medios de Comunicación que es una necesidad para los bolivianos tanto como espectadores, o
como parte de los medios.
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